
Los mercados continúan con la inercia fruto del impulso que el acuerdo entre Estados Unidos y China ha generado. Sin embargo, no todo acaba aquí y el mercado lo sabe. Todavía queda que se resuelva definitivamente todo con China y que se empiece a ver señales de un acuerdo con Europa. Mientras estos temas sigan pendientes el riesgo sigue estando ahí y no solo para Estados Unidos, si no para todo el mundo.
Por ello, en el corto plazo la dirección de los mercados seguirá viniendo determinada por estas noticias. Nosotros intentamos abordar estos temas porque al fin y al cabo este es un informe diario, por lo que tratamos temas de actualidad. Sin embargo, a la hora de tomar decisiones tenemos que ir más allá de todo esto.
Lo único importante en el largo plazo para valorar acciones son el crecimiento de los beneficios de las empresas y la valoración de estos beneficios. La matemática aquí es muy sencilla: si una empresa crece a un 10% al año su beneficio y suponemos que la valoración no se mueve, el precio de sus acciones crecerá a un 10%. El crecimiento económico influye directamente en el crecimiento de los beneficios y los tipos de interés y la liquidez influyen directamente en las valoraciones de estos beneficios.
Los últimos 15 años hemos visto cómo la bolsa americana superaba claramente el comportamiento del resto de bolsas de países desarrollados. Si nos paramos a analizar estos dos factores vemos que en ambos Estados Unidos ha superado al resto del mundo en general y a Europa en particular. El crecimiento de los beneficios de las empresas americanas ha sido mayor que el de las empresas europeas y las valoraciones en estos 15 años también han aumentado más en Estados Unidos que en Europa.
La pregunta es: ¿seguiremos así los próximos años? Nosotros siempre tratamos de analizar las tendencias subyacentes de todo esto y, lo que sabemos es que, por ahora, Europa debería de superar en comportamiento a Estados Unidos ya que tanto su economía como las valoraciones de las empresas están creciendo a un ritmo superior. El por qué lo encontramos en todos estos acontecimientos que están ocurriendo. El elevado endeudamiento del gobierno de Estados Unidos está alejando la confianza de muchos inversores, afectando directamente a la valoración de los beneficios. Por ahora, todo el tema arancelario no está viéndose reflejado claramente en forma de caída de los beneficios, pero si todo sigue así acabará viéndose reflejado.
Las noticias del corto plazo no deben de influir en esto, ya que lo que perdura cuando el ruido desaparece es la tendencia. Esto implica asumir el riesgo de reaccionar con cierto retraso y no te deja exento de tener que volver a reposicionar la cartera como antes, ya que las tendencias pueden llegar a cambiar con cierta rapidez. Sin embargo, aunque estar posicionado correctamente puede que no ayude a reducir significativamente las pérdidas máximas, sí que reduce el tiempo que tardamos en recuperarnos y, a la larga, eso se nota.
De cara a la sesión de hoy ya hemos conocido datos de crecimiento económico en Reino Unido, siendo estos sorprendentemente buenos superando prácticamente todas las expectativas. Esto deja una sensación de cierto optimismo para los datos del conjunto de la zona euro que conoceremos hoy. Concretamente, hoy tendremos datos de empleo en la zona euro y datos de PIB correspondientes al primer trimestre. Este último corresponde a la segunda estimación, por lo que en principio no se esperan muchas sorpresas. En caso de haberlo, mucho ojo al dólar, que podría ser quien pague los platos rotos de una mejora en el comportamiento de la economía europea.
Por ahora tenemos a los futuros de renta variable americanos y a las bolsas europeas cayendo un 0,50%. El dólar también cae hoy un 0,20%, el oro se deja otro 1,5% después de la caída de más del 2% de ayer y los tipos se mantienen planos después de que ayer volvieran a subir.




