Con tanto ruido mediático y político, hemos entrado en plena temporada de resultados y ni nos hemos dado cuenta. Precisamente ayer conocimos los resultados empresariales de ASML, quien, a rasgos generales, consiguió batir sus resultados del año pasado e incluso las expectativas de los analistas en algunos casos. Sin embargo, la incertidumbre arancelaria está pesando y se está notando en los pedidos, los cuales han sido muy inferiores a lo esperado. Los analistas esperaban que los pedidos de la compañía fueran de 4,82 mil millones de dólares, pero finalmente han sido de 3,94 mil millones.
Además, la propia compañía ha manifestado su preocupación por la incertidumbre generada por los aranceles. El CEO ha intentado suavizar el tono de esta preocupación con un mensaje de esperanza, afirmando que tanto 2025 como 2026 van a ser años de buenos crecimientos para la compañía gracias a todos los planes de inversión en IA que hay. Este ha sido el motivo por el cual ha justificado que la compañía mantenga sus previsiones de ingresos a pesar de esa incertidumbre.
El mercado no parece estar tan seguro y la reacción no ha tardado en notarse. ASML cae hoy un 6% y está arrastrando al sector de semiconductores en general. Es cierto que, por ahora, los aranceles no afectan a los productos tecnológicos y, por tanto, en principio no debería de haber ningún efecto sobre los pedidos a este respecto. Para entenderlo, tenemos que ponernos en la piel de los que encargan estos pedidos. Los tiempos de entrega de estos pedidos no son inmediatos, se estima que el periodo medio para entregar sus máquinas de litografía está entre 12 y 18 meses. Por tanto, a sus clientes les preocupa que Trump pueda, ya no el año que viene, la semana que viene decir que sí, que se aplican aranceles también a estos productos.
La incertidumbre genera parálisis y frena el crecimiento económico y este es uno de los principales motivos detrás de esta caída en los pedidos. Por otro lado, también hay que tener en cuenta que los clientes de ASML, a su vez, también dependen de los pedidos que reciban de sus clientes, a quienes también les pueden ofrecer tiempos de entrega de meses. Por tanto, si el cliente final no tiene visibilidad sobre lo que ocurrirá esto irá trasladándose paso a paso en la cadena de producción siendo mayor el efecto cuanto más se aleja del consumo final.
Si a lo anterior añadimos las restricciones que se anunciaron ayer a última hora por parte de Trump para la venta de los chipo H20 de Nvidia hace que veamos los futuros del Nasdaq cayendo un 2%, arrastrando al S&P 500 un 1,30% e incluso afectando al Eurostoxx 50, aunque mucho menos. Hoy las bolsas europeas han abierto con caídas del 1%. El que también está sufriendo en este entorno es, de nuevo, el dólar que cae otro 0,75% y que vuelve a buscar romper el 1,14 contra el euro.
Por otro lado, esta debilidad del dólar sigue favoreciendo al oro, quien sigue marcando máximos históricos y se sitúa ya por encima de los 3.300 dólares por onza. Donde nos sorprende no ver movimiento es en el mercado de bonos. Los tipos a 10 años en Europa sí que están cayendo 5 pb, pero en Estados Unidos apenas caen 2 pb.
Hoy prestaremos atención a los datos económicos ya que conoceremos los datos de IPC de la Zona Euro, datos de ventas minoristas en Estados Unidos y de producción industrial también de Estados Unidos. No obstante, creo que habrá pocas cosas que puedan hoy mover al mercado de su sentimiento actual. Tanto datos buenos como datos malos pasarán “desapercibidos” (a menos que sean muy buenos o muy malos).
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