Finalmente, los datos económicos que se dieron a conocer el miércoles fueron tan malos como nos temíamos. Sin embargo, aunque en un primer momento el mercado se comportó como cabría esperar, tardó poco en rectificar para cerrar el día plano. Hagamos un breve repaso de los datos que se presentaron el miércoles. El primero de ellos fue el informe de empleo de ADP. En este informe se pretende hacer una estimación de la creación de empleo en Estados Unidos en el último mes. Aunque este dato es importante, el que de verdad parece importar al mercado es el oficial. Precisamente hoy conoceremos este dato.
El informe de ADP mostró una creación de empleo muy débil, con apenas 62 mil nuevos puestos de trabajo creados frente a los 114 mil esperados y los 147 mil del mes anterior. Si se confirma esta caída en la creación de empleo supondría que realmente la economía de Estados Unidos está frenando en seco.
El otro dato que se conoció el miércoles fue precisamente el de crecimiento del PIB. Este dijimos que apuntaba a que iba a ser negativo teniendo en cuenta la batería constante de malos datos macro durante este trimestre. Finalmente así fue, el PIB se ha contraído ligeramente en este primer trimestre de 2025 en Estados Unidos. Para muchos el problema estaba en el consumo, es decir, se esperaba una caída en el PIB por un menor consumo. Sin embargo, ese no ha sido el problema. Si miramos el desglose de las principales partidas que componen el PIB vemos que todas han crecido excepto dos: las exportaciones netas y el gasto público.
Que las exportaciones netas hayan sido negativas significa que se ha importado más de lo que se ha exportado. Al parecer, los ciudadanos estadounidenses están anticipándose a estos planes arancelarios y están comprando de manera preventiva aquellos bienes que necesitan del exterior.
Esto no tiene nada de malo por si mismo. El problema es que hay que ser conscientes de que todo el consumo que venga de fuera supone menor consumo del producto producido dentro del país. Por eso mismo han de quitarse del PIB las importaciones. Así, cuando se eliminan estas importaciones del consumo interno de un país vemos que, en realidad, en este primer trimestre la producción no ha crecido nada, por lo que, efectivamente, la economía de Estados Unidos se está frenando.
El último dato importante fue el de PMI de Chicago, el cual también fue muy negativo, situándose por debajo de 45. Este dato pretende anticipar datos de PMI manufactureros en Estados Unidos los cuales, por cierto, salieron ayer. Estos fueron negativos si miramos el PMI de Markit, aunque positivos si miramos el del ISM. Lo cierto es que estos datos se volvieron irrelevantes porque el miércoles el mercado decidió creerse la narrativa de que estos datos negativos eran normales por la incertidumbre, pero que pronto mejorarían.
Bueno, lo cierto es que la administración Trump lleva ya varios días muy calmado y eso está permitiendo al mercado rebotar. Ayer Bessent dijo que, a partir de ahora, iban a reducir la incertidumbre día a día y semana a semana. Todo apunta a que va a haber mayor visibilidad y eso es bueno para la confianza y, por tanto, para la economía.
Por ello, ojalá el mercado tenga razón y la economía solo esté pasando un bache y pronto los datos económicos empiecen a mejorar. Si algo tienen los precios de mercado es que son el mejor indicador adelantado, por lo que conviene tomarse en serio sus señales. Veremos hoy qué ocurre con el dato oficial de empleo y, sobre todo, cómo reacciona el mercado.
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